Ana Rodríguez. Comenzar una nueva etapa profesional en tiempos de covid-19 no debe ser fácil. En esta tesitura se ha encontrado Diego Borao Navarro, el director del nuevo establecimiento de BRICOMART, el Almacén de la construcción y la reforma, en Zaragoza. Borao es un maño de los pies a la cabeza. Nacido en la capital aragonesa -criado en el barrio del Arrabal para más señas-, de padres y abuelos zaragozanos, es un enamorado de sus raíces, de su tierra, de la que siempre presume allá por donde va. Como no podía ser de otra manera, este hombre familiar, y al que le gusta disfrutar de sus amigos y practicar deportes como el pádel, es un zaragocista acérrimo, defensor a ultranza de los colores azul y blanco. En el plano más profesional, su formación académica es la de ingeniero técnico industrial. Se especializó en Mecánica y dio sus primeros pasos en el mundo laboral haciendo prácticas en una empresa de prefabricados de hormigón. Curiosamente, de ahí dio el salto al área comercial, pasando por grandes empresas, siempre vinculado al sector de la construcción y la obra civil. Este giro profesional puede resultar llamativo, aunque cuando se conoce un poco más a fondo a Borao se vislumbra como la suma natural de sus dos grandes inquietudes. Como él mismo reconoce: “tuve la suerte de encontrarme con Alfredo Fiestas, mi primer jefe, que me dio la oportunidad de probar en el departamento comercial. Allí…