Hace algunos días dejaba en mi cuenta de Instagram la siguiente reflexión: «Enamórate de los problemas. Si quieres lograr algo grande, espera tener problemas. Los problemas no son tus enemigos sino tus verdaderos aliados, porque la mayoría de la gente, cuando aparecen, da un paso al costado, abandona o se resigna. Los problemas suprimen o reducen la competencia. Y cuanto más alto apuntes, más resistencias, y por tanto, menos gente luchando. La riqueza se logra resolviendo problemas, siendo un solucionador. La gente rica tiene más soluciones que problemas; la gente pobre tiene más problemas que soluciones. Y tu capacidad de resolver problemas depende de tu desarrollo personal. Cuanto más creces, mayores retos, desafíos y responsabilidades puedes asumir. Asume la iniciativa, ve por delante».Un problema no tiene una connotación negativa. Los problemas sólo cosas de las que ocuparse. Es más, cuando los solucionas, creces y tu vida se expande. La gente pobre evita los problemas, y si evitas un problema, tu vida no mejora y a menudo empeora. En Aprendiendo de los mejores 2 (Alienta, 5ª edición) recogemos las siguientes palabras de Robert Kiyosaki que le decía su padre rico al respecto:«Tener un problema económico es como tener un dolor de muelas. Si no atiendes el problema te sientes mal, y si te sientes mal te irritas con facilidad y no trabajas bien. Si no atiendes el dolor tendrás complicaciones médicas porque en tu boca pueden reproducirse los gérmenes. Un día pierdes…